NUEVAS ESPERANZAS

Entre mis múltiples defectos está el hecho de que por las mañanas me levanto por inercia y más foribunda que un enjambre de abejas ante un ladrón de miel. Despertarse con el odioso triiiiiii....
del despertador ( me acuerdo del que lo inventó y de toda su parentela ) es , cuando menos , la experiencia más traumática con la que se puede empezar un día.

Con la llegada de los móviles polifónicos , una amiga me recomendó poner como melodía , para interrumpir mis sueños , una de mis canciones favoritas. Y lo hice. Lo que ocurrió es que al segundo día la detestaba. Asi que decidí que prefería salvar las canciones de mi vida de tan crueles amaneceres.

Esta mañana cuando sonó el triiiiii.... , me he lanzado dispuesta a placar ese cacharro. Y lo habría logrado de no ser porque se atravesó en mi ojo el pico de la mesita. Por unos instantes sólo pude sentir que me desmayaba. Y que estrellitas , acompañadas de todo el firmamento , me rodeaban. ¡ Qué dolor ! ¡Auuu....! ¡ Non ci credo ! Hoy es sábado , tengo que trabajar y además quiero salir. Y yo , voy y me desgracio un ojo. Ala , alegría. Que redoblen los tambores y exclame la gente estupefacta , acabo de lograr el más difícil todavía. ¡ Bravo , bravo !

Me he pasado toda la mañana explicándo a todo el personal el desgraciado suceso y el lindo moratón que me ha dejado de recuerdo. Y por más que he querido quitar hierro al asunto y tratarlo con toda naturalidad , me he quedado con la sensación de que alguien ha pensado que era víctima de malos tratos. El asunto ha estado a punto de salirse un poco de madre cuando en pleno trabajo , un policía se me ha acercado.
Yo había dejado la furgoneta tirada en una esquina al más puro estilo " soy repartidor ; carga y descarga está llena de coches ; vuelvo en un minuto" , cuando de pronto , mientras volvía a toda pastilla hacia mi vehículo he visto a un policía acercarse a mi. ¡ Genial , completemos el día con una receta de tráfico ! ¡ Premio para la señorita repartidora !
Ya estaba yo calculando mentalmente la cuantía de la multa , (Creo que la sanción son 60E , 30E si pagas dentro de no sé cuantos días. Adiós a esas sandalias maravillosas que me tienen enamorada. Ay , que día más perro llevo ) , cuando he reparado en su gesto preocupado y en su "¿ se encuentra usted bien? ". Despúes aterrizar en la realidad , con voz apocada por la incredulidad , le he respondido que si , y me he lanzado en barrena a explicarle mi desgraciado incidente matinal.
Luego me ha hablado de unas asociaciones estupendas que ayudan en caso de malos tratos. Yo sudaba y le he jurado y perjurado , que no iba por ahí el asunto. Que lo mio , no había sido más que un tonto y doloroso accidente. Y ahí se ha quedado todo. De que estaba mal aparcada , ni media palabra.

Asi que en medio de toda mi incomodidad y el amoratamiento de mi ojo , me he dado cuenta de que la gente esta más concienciada. Y de que el gérmen del cambio ya está aquí. Y de que a lo mejor , algún día , no tendremos que lamentar la muerte , las lesiones ni las vejaciones de ningún ser humano. Hoy me he dado cuenta de que tenemos esperanza.