EN CADA GRIETA QUE ATRAVIESA MI CORTEZA , HAY UNA HISTORIA. EN CADA VEREDA QUE EN MI REPOSA , UNA OPORTUNIDAD. EN CADA GOTA DE AGUA QUE DE MI MANA , UNA EMOCIÓN. EN CADA VIENTO QUE ME ACARICIA , UN AMANTE. EN CADA CATACLISMO QUE ME ENFURECE , UN AMANECER. EN CADA NOCHE HAY UN DÍA , Y EN CADA TIERRA UNA EDAD.

jueves, junio 29, 2006

EN OTRO MUNDIAL SERÁ



Los únicos momentos en que los españoles hacemos gala de nuestro patriotísmo , son los partidos de nuestras selecciones. De todos la disciplinas deportivas , la que nos da más sinsabores , es el fútbol.

Siempre entonamos el mismo estribillo. Durante los amistosos y fases clasificatorias , los españolitos miramos de reojo los avances de nuestros chicos. No nos interesan. Aún nos duele el corazón por la última eliminación. Y juramos que no volveremos a empeñar nuestro alma en un sueño que termina en octavos o cuartos de final.

Pero entonces llega el mundial. Nuestros muchachos están ahí llenos de sueños y nosotros volvemos a sacar la bandera con el toro dispuestos a que nos rompan , nuevamente , la burbuja de felicidad. La mentada "furia española" ruge en nuestro interior y nos desbocamos. El país se paraliza con cada uno de los partidos de nuestros chicos. Todos sufrimos. Saltamos de alegría con sus goles y nos ilusionamos como niños en la noche de Reyes porque la primera ronda la bordan.
¡ Óle , óle , óle ! ¡ Qué bonito juegan ! ¡ Artístas ! ¡ Maestros !
Pero inexplicablemente , en octavos o cuartos , los Reyes nos traen carbón y la "furia" se torna hiel. Y venga alegría , todos a cantar con Alejandro Sanz aquello de "tiritas pa´ este corazón partio".

Yo pensé que este año , al estar en otro país , me iba librar de todo esto. Evidentemente , estaba equivocada. La culpa la tiene la tecnología. Siempre había creído que seguir un partido por la radio era terrible hasta que los he tenido que seguir por internet. ¡ Uf , qué angustia ! Leer las notas de las jugadas en el yahoo era una tortura. Pero no tenía alternativa. No fuí capaz de encontrar un enlace que me permitiese ver el partido en directo.
No seguí el partido contra Francia. Tenía que escribir y lo último que necesitaba eran distracciones. Fue mi compañera mexicana de casa quien nos arrojó el agua fría. Sin anestesia ni tiritas a mano , el golpe fue tremendo. Pero fue un suceso que reforzó nuestra naciente amistad.
Las tres teníamos un motivo para suspirar por nuestras raíces. Esa tarde las dos españolas compartimos la desilusión de "la furia" con la desilusión del Tri.
¡ Cosas del fútbol !

sábado, junio 17, 2006

ROMEO Y JULIETA

ADVERTENCIA :

Absténganse de leer este post todos los fans de esta obra de Shakespeare. Mis comentarios podrían herir su sensibilidad.
Aquellos que se atrevan pese a mi recomendación , sepan que no me importa cuántas pestes echen sobre mi visión de este clásico. No acepto ni quejas ni demandas. Este , es un espacio de opinión libre. Lo escribo YO. Y por eso , digo lo que pienso.



Mi primer acercamiento a " Romeo y Julieta " se produjo en lo que los psicólogos llaman segunda infancia. En aquel entonces , yo no era una ávida lectora pero si una ferviente consumidora de televisión. La caja tonta me fascinaba hasta el extremo de convertirme en el antecedente histórico de lo que hoy se conoce como hija criada con la TV como canguro. No exagero si digo que mi madre y mi abuela me apagaban la TV y me echaban a la calle para que jugase con los niños de mi edad. Era lo peor que me podía pasar.
Afortunadamente para mi , vivía en Santander. Una ciudad en la que casi siempre llovía. Y claro , en esas circunstancias , la preocupación primordial de mi madre era evitar que me metiese en los pozos a imitar la famosa escena de " Cantando bajo la lluvia ".
Así fue como por medio de uno de los grandes descubrimientos del siglo pasado , conocí la historia de " Romeo y Julieta ". La ví y pensé : ¿ Y... ? ¿ Eso es todo ?
Años más tarde , en el instituto tuve que leer el libro. En aquella época , si estudiabas letras , era imperativo categórico conocer la obra de Shakespeare. Fue entonces cuando llegué a la conclusión de que Shakespeare no era terrible como yo pensaba ( aunque bien sabe Dios que yo soy más fan de nuestro Cervantes ). Pero lo que nunca pude digerir de su obra fue " Romeo y Julieta ". Con el discurrir de los años mi rechazo se convirtió en la firme convicción de que era un soberano ladrillo literario.
Se me pusieron los pelos como escarpias cuando llegué a Miami al Taller de escritores y ví que entre la bibliografía figuraba la dichosita obra. ¡ Mamma mia ! Con lo amplia que es la obra de este señor tenían que elegir precisamente esa. Glup. Tragé en seco. Me encomendé al santo Job y comencé a leerlo de nuevo.
¿ Cómo en el nombre de los renacuajos que habitan en las fuentes , se puede una encariñar con un sujeto , de nombre Romeo , que plañe durante los primeros actos por el amor de una muchacha que no le corresponde ( chica lista ) y pretender que nos tragemos , que de golpe y porrazo , en unos segundejos , se enamora de la pan sin sal de Julieta. ¡ Nada ! ¡ Genial ! ¡ El chico tiene derecho a enamorarse , desenamorase , flecharse por la hija de su enemigo , tirarla los tejos , proponerla matrimonio y casarse con ella en poco más que un abrir y cerrar de ojos ! Eso es ser un picaflor. Un deshojador de margaritas :

Ahora me enamoro ,
ahora me desenamoro.

Por favor...Apuesto que si Shakespeare le deja un acto más en el destierro , nos encontramos que se olvidó de Julieta , se enamoró de otra y está ante fray Lorenzo pidiendo que le tramite la nulidad eclesiástica por matrimonio no consumado.
Y luego esa absurda escena en la que se pelea a muerte con Paris para entrar en la tumba de la dichosa Julieta. ¡ Chicos , qué prisa por morir y hacer un bonito cadáver !

-Yo llegué primero y me pido primer para morir.
- Y yo llegué el segundo. Y además , estaba casado con ella.
- Pues eso no vale. Nadie sabía que estabais casados... pero todo Verona sabía que el día de nuestro matrimonio ella amaneció muerta.
- Y a mi qué. Yo si me casé y tú no.
- Jope Romeo , te estas poniendo demasiado pesadito y voy a tener que usar mi espada.
- Uy..., qué miedo. Mira cómo tiemblo.
...

Y zas , Paris muerto. Pero eso si. Romeo , galán él , le mete a la tumba porque en el Barrio Sésamo de la época , le enseñaron que los finados se meten a los panteones para no molestar ni asustar a los vivos. Ya cumplido el manual de la buena educación , se puede dedicar a llorar a moco tendido la muerte de su Julieta y a dar la pelma con su ñoño suicidio. Y justo cuando creías que ya estaba todo liquidado , se despierta la desabrida lista para rematar la faena y añadir un difunto más a la cuenta. Por cierto , ¿ aún queda alguien vivo ? SIiii...Fray Lorenzo ( en la versión apócrifa , se convertió en hippy y proclamó el amor libre) y los papis Montesco y Capuleto quienes tuvieron que oir al Príncipe aquello de : " Ya os dije yo que esto no traería nada bueno. Niños malos."

A mi me da que en aquella época , Shakespeare estaba un poco justo de presupuesto para comprarse el DVD ( o lo que se estilase ) , hizo eureka ( no hay que olvidar que el hambre agudiza el ingenio ) , y se sacó de la pluma la pusilánime comedia de Romeo y Julieta.
Shakespeare , estes donde estes , espero que gozases del DVD.

miércoles, junio 14, 2006

ASI LAVABA



Hoy voy a hablar de las lavadoras. No es que me asole un interes irrefrenable por semejante electrodoméstico. Lo que me ocurre mas bien , es que lo extraño. Extraño la comodidad de estar en mi casa , meter la ropa , echar el jabón y programar sofisticadamente el modo de lavado. Ropa delicada , planchado fácil , lana , temperatura del agua...¡ Ay , Señor , cuántos recuerdos !

Y es que lavar tu ropa en EEUU es toda una aventura. Una aventura que comienza en la puerta de tu "duplex" , contigo cargadita con una bolsa enorme de tu ropa en una mano.Y en la otra , el bote de jabón. Yo puedo decir que soy una privilegiada porque la lavandaría queda a tres minutos de la casa. ( Soy una chica con suerte ). Asi pues , apenas comienzo a asimilar el síndrome de Papa Noel , llego al Mary´s coin laundry. Una vez estoy ahí , el asunto está chupao.
Busco una lavadora. Separo la ropa de color y la ropa blanca para evitar disgustos ,( tal y como mi mamá me enseñó ). Meto la monedas. Selecciono el programa delicado , lavar en frío , por aquello de no tentar al diablo , y ya está. A esperar se ha dicho. Si , todo tan sencillo que a mi , la primera vez , me olió a chamusquina. ¿ Se lavaría bien la ropa ? ¿ No se me iría a quedar para vestir a una barbie ? ¿ Y si se me desgraciaba ?...Glup, ahí dentro estaba casi todo mi vestuario. No , no , no , piensa en positivo. Tranquila. No te hiperventiles...1 , 2 , 3 , 4 ....ufff...
Menos mal que conmigo estaba Lucía , mi maestra y mentora en el tema de las lavanderías , dispuesta a alejar mis más horrendos temores y a hacerme reir de mis locas ocurrencias. Y tal y como ella predijo , mi ropa apereció limpita y de una pieza. Abracadabra , había sobrevivido a mi primer coin laundry.

Eso si. Si vas a lavar , haz lo que ves en las pelis. Agarra un libro para leer. Porque el tiempo de espera mientras el cacharro lava , no te lo quita nadie. Y ni te cuento el añadido extra que supone pasar la ropa por la secadora.
En resumen , 1 hora y cachito para hacer la colada , es el equivalente a unas 100 páginas de un libro.

martes, junio 13, 2006

MIAMI VICE , SUEÑOS DE LA ADOLESCENCIA.



Yo pertenezco a esa generación que creció viendo a Don Johnson cruzar las calles de Miami en su cavallino rampante. En aquel entonces , amén claro esta , de lo guapísimo que me parecía el actor en cuestión , alucinaba en colores con la serie. Miami se me antojaba exótica , grande y descaradamente elegante. A ello había que añadir el hecho de que Sony viviese en un barco , vistiese de Adolfo Domínguez , condujese el testarosa y tuviese como mascota un caimán. Era el ideal de vida. Mucha acción , una vida de lujo y diversión , y una ciudad fabulosa en la que disfrutar del sol y de una vida de millonarios. Ay...

Pero claro , una cosa es la TV y otra la realidad. Una realidad que no sé muy bien como describir.
Umm...Miami huele a mar y a asfalto derretido. Huele a mar por motivos obvios. Y huele a asfalto derretido no por el calor , no. Huele asi por la mala leche que tienen los conductores. El conductor de Miami , además de ir a toda pastilla , no respetar al peatón ( los pobres no son más que espejismos en la carretera ) y conducir de tal manera que haría palidecer a los portugueses y romanos , es todo un genio musical. Es capaz de interpretar "las Cuatro estaciones" de Vivaldi con su claxón como único instrumento. Lo malo , es que desde el mismo momento que arranca su coche , siente ese irrefrenable deseo artístico de dar su particular serenata a cuanto hijo de vecino se atraviese en su camino. Y luego esta esa peculiar costumbre de acelerar cuando das el intermitente para cambiarte a su carril.
- ¡ Ey..., tú , yo estaba primero! Espera que pase y luego te cambias. Si dejas tu salida atrás , pues te aguantas. Mi hermoso y enorme ego me impide cederte el paso.
Una delicia.


Luego esta el tema de la casa. No vivo en un yate. Y tampoco tengo por mascota un caimán.
Vivo en una pequeña casita ,( a la mi casera osa llamar duplex ), de 2 habitaciones , un baño , una cocina y un salón. Nuestro único artículo de lujo es el aire acondicionado. Aunque bien mirado , en esta ciudad , es un artículo de primera necesidad. Sintonizamos la TV por obra y gracia de no sé que Santo. Bueno , sospechamos que mangamos la conexión a nuestra casera. Pero , nosotras , por si las moscas , mejor no indagamos sobre el tema. Navegaremos bajo bandera pirata y con cien cañones por banda.
Y es cierto. No tenemos alligator. Pero tenemos una camada de gatos , 12 para ser exactos , que podremos comernos en caso de que nos pille un huracán con la despensa vacia. ¿ Alguien ha comido gato alguna vez ? ¿ Alguien sabe cómo se cocina ?
Nuestro duplex está decorado al más puro estilo hippy-camping playa. Dormimos en colchones inflables. De esos que anuncian en el teletienda ( jamás creí que fuesen tan comodos ). El resto de nuestro mobiliario viene del gen trapero. Nos ha adoptado ya medio vecindario. Asi que cuando alguien va a tirar algo , nos pregunta que si nos sirve. Nos hemos ahorrado una pasta en mesas de ordenador , sillas y sofá.

Pero que nadie se alarme. No todo lo que nos creímos de pequeños es mentira. Hay sol , palmeras , huracanes ( esto aún no lo he comprobado. Alberto no nos ha visitado hasta la fecha. Y tampoco ha llegado a la categoría de huracán. Respiren todos tranquilos ) , gente en biquini , yates , mansiones , motones de restaurantes y vida nocturna para poder parrandear. Eso si , si se deciden a vivir en Miami , hagan caso a lo que nos vendieron en la infancia: vivan en Miami Beach.

miércoles, junio 07, 2006

EL PERÍPLO

Ya. ¡ Ya estoy de nuevo conectada ! ¡ Dios mio , cómo he echado de menos mi internet ! Ya parecía un yonqui con síndrome de abstinencia. Si , si , si , soy una adicta a mi blog.

Dicho esto , pasaré a contaros mi periplo transoceánico.
Tras despedirme de la Madre Patria y todo el resto de la parentela , me encontré sentada en el coche , con mi hermana regañándome por mi retraso y cacareando , como ave de mal agüero , la más temible frase dadas mis circunstancias : " Vas a perder el avión ". Demonios , eso si que es dar ánimos a una hermana a la que vas a perder de vista por unos meses. Lo cierto es que , aunque me pese , llevaba toda la razón.
Pero que nadie se coma la uñas por el suspense. No perdí el avión. Si quien conduce es la hermana de servidora , el resultado es el obvio : llegas al aeropuerto , y por obra y gracia de toda la corte celestial , no te han multado por exceso de velocidad. Los milagros existen...

Una vez en el aeoropuerto tocó hacer lo de siempre. Facturar equipaje , hacer tiempo , tomar un café , hacer tiempo , oir a tus amigas decir lo que te van a echar de menos ( las muy...seguro que querían verme llorar...) , volver a hacer tiempo.... ( ¡ qué le vamos a hacer , es lo que básicamente hace uno en los aeropuertos ! ) y por fin , a embarcar...Besos , abrazos y la orden de siempre : " Escribe ".

Y justo cuando una está ya tranquilamente instalada en el asiento del avión , volando a tropecientosmil pies de altura esperando que aparezca la azafata con el deseado zumo , se te ocurre comenzar a leer el libro que llevas..., y zas..., ahí te encuentras tu último eslabón. La cadena definitiva que te recuerda que tu pasado pesa todos tus años de vida. Y comienzas a extrañarlo tanto que no puedes evitar llorar como una niña desconsolada. Todo un espectáculo en un avión. Máxime , si como yo , perteneces al género de los que odian llorar en público. A mi me hizo llorar la carta que mis amigas , furtivamente , habían deslizado en mi bolso. Si. Felicidades. Lograron hacerme llorar. La carta atesoraba sus bendiciones , sus mejores deseos , y el texto de " Ítaca " de Konstantino Kavafis.

Tras dominar mis desbocados sentimientos , me encontré con Londres a vista de pájaro y claro , pasó lo que tenía que pasar. Me asaltó la nostálgia de nuevo. ¡ Demonios , si qué tenía la mañana sentimental...!
Despúes de aterrizar , pasar por aduanas y cambiar de terminal , me tocó lo mismo de siempre : ESPERAR.
Y por fin , el avión a Miami. En la sala de embarque conocí a mi angustiadísima compañera de casa.( Algún día se reirá de todo lo que vivió ). Desafortunadamente , nuestros asientos estaban lejísimos el uno del otro. Y yo me encontré franqueada por 2 mujeres a las que les daba pánico volar , tal y como pude constatar más tarde. Es curioso ver cómo reaccionan distintos seres humanos ante una misma circunstancia. Unos saltitos en el aire..., y ellas pálidas como un fantasma. Creedme , me dió vergüenza pasarmelo tan bien. Tenía la sensación de que mi regocijo era un insulto a su terror.
De lo largas que se te hace 9 horas y media en un avión mejor no hablamos. Por una vez en mi vida , estuve a punto de besar la tierra al más puro estilo papal. Y no fue porque llegase a la mítica tierra de las oportunidades. No.
Mis deseos de besar la tierra que tenía bajo mis pies , obedecía a la inmensa felicidad que me producía el hecho de dejar de ser una sardina enlatada. ¡ Aleluya ! ¡ No más avión ! Sólo llegar al hotel y tirarme a la bartola. Encendería la TV y trataría de mantenerme despierta hasta las 11 ( 4 de la madrugada en España. Hay que superar la diferencia horaria ). Pero como siempre , entre lo que uno planea y lo que la realidad impone , están los servicios de inmigración. Y si encima el país de destino es EEUU , la cosa se pone realmente pesada. Tres cuartos de hora esperando que realizasen sus gestiones , y unas cuantas preguntas exactamente iguales a las que ya me habían planteado , fue todo lo que necesitaron para sellar mi pasaporte. En fin , hay que ser comprensivos. No es fácil asimilar que en cualquier momento te pueden hacer saltar por los aires. Ese es un miedo con el que se aprende a vivir. Si no , que nos lo pregunten a nosotros los españoles.

Para cuando llegué al hotel estaba ya más dormida que un bebé y por supuesto , mi maravilloso plan se habían ido con cada uno de mis bostezos. Asi pues , me puse el pijama , me arropé , y hecha un gurruño me autodeseé dulce sueños.