LAS HUELLAS DE LA VIDA
Recientemente , alguien me preguntó cúal había sido el suceso más importante en mi vida. En ese momento no supe que contestarle. Y aún hoy, despúes de pasarme días repasando mi corta biografía, no sé que contestarle. Y soy incapaz de hacerlo porque no consigo elegir de entre los tres acontecimientos más relevantes de mi vida , cúal es el más significativo. A mi entender , ha habido tres sucesos que han marcado mi vida.
El primero fue la muerte de mis bisabuela. Yo tenía 3 años , y no lograba entender el por qué de tanto aspaviento y lloradera. Para mi , la difunta era mi abuela querida. La misma que no nos dejaba abusar de las gominolas y sin embargo , no perdía la ocasión de mimarnos. Sólo años más tarde , comprendí que su muerte suponía el fin de un matriarcado y dejaba huérfanos a una cuadrilla de nietos que no sabían bien que proseguía. En mi rama familiar , otra mujer , mi madre , recogió el testigo. Y si bien su matriarcado no tiene el poder que tuvo el de su abuela , si es cierto , que ella , ferozmente , trata de perservar su dominio
El segundo gran acontecimiento ocurrió en mi último año de colegio. Tenía una profesora de lenguaje obsesionada por la literatura y empeñada en que conociesemos a los grandes escritores de la literatura española y todas las fíguras literarias existentes. Para ello , al finalizar el tema del libro , nos hacia redactar una composición escrita. Aquella vez , el objeto del ejercicio era familiarizarnos con la hipérbole. Asi que yo me puse manos a la obra , di rienda suelta a la imaginación , y conté una historia exageradísima. Y me lo pasé genial. El resultado también lo fue. Y lo fue tanto, que mi profesora opinó que estaba demasiado bien para haberlo escrito yo sóla. Asi que hay me quedé , bajo sospecha , pero henchida de satisfacción y orgullo. Había escrito algo bueno y nada me importaba el excepticismo de mi maestra.
El tercer y hasta la fecha , último gran acontecimiento vital , sucedió cuando tuve que elegir que estudiar en la universidad. Me decanté por el Derecho y no lo hice por vocación. Aquello supuso traicionarme a mi misma. La decisión me acarreó muchos sinsabores , pero también me permitió conocer gente estupenda , fortaleció mi carácter , y me dió unas cuantas lecciones que no olvidaré y que llevo a gala en mi manual de instrucciones para andar por la vida.
Todos y cada uno de estos acontecimientos tienen una importancia crucial en mi vida. Son parte de mi , de lo que soy y del mundo que me rodea. Y sin lugar a dudas , también tendrán que ver con lo que seré. Negarlos , repudiarlos u olvidarlos sería como tratar de exterminarme. Y si hay algo que he aprendido de mi misma en todos estos años , es que me encanta vivir.