¡¡¡¡REGRESOOOOOOO!!!!
La última vez que la expulsé, le dije claramente que no quería volver a verla. Me había hecho sentir como un ser rastrero y miserable. Y francamente, no quería repetir la sensación.
Supongo que me lo tengo merecido por ilusa. ¿Cómo "ELLA" no iba a volver? Pertenece al género terco e irracional. Con semejantes aspectos en su personalidad, es lógico que le importase un reverendo pepino, lo que yo pensase de sus apariciones. Así pues, ayer llegó, me sonrió maquiavélicamente, se sentó en mi y comenzó a soltar por su linda boquita todas las ácidas impertinencias que se le antojó.
Traté frenéticamente de recuperar el dominio de la situación, pero cuando "LA INSOPORTABLE" toma el mando, hay poco que yo pueda hacer. Y ese poco se reduce a ver cuando se cansa y se da el piro. Ayer se quedó dos horas y media. Lo que me aterroriza es que cuando me desposeyó, me lanzó una de sus miradas de advertencia y me susurró: "Hasta mañana, Alegoría."
Y aquí estoy yo, aterrorizada por su regreso y el horrible papelón que me obliga a representar cada vez que toma las riendas de mi vida.